Documentos básicos

Plataforma ampliada

1. UN GOBIERNO ESENCIALMENTE DIFERENTE. Impulsaremos la participación democrática del pueblo con el fin de desplazar a la clase política actual, surgida del fraude, los negocios, la corrupción y la venta del país. Queremos un régimen distinto, tanto en personas como en actitudes, que restablezca la Independencia de México. El nuevo régimen tendrá como meta, la implantación de un nuevo orden político, económico y social en beneficio del pueblo mexicano.

2. JUICIO A LOS MALOS GOBERNANTES DEL PASADO. Exigimos la creación de una Comisión de la Verdad legalmente facultada para investigar posibles abusos de autoridad, desfalcos financieros o traiciones a la patria que hayan cometido pasadas administraciones gubernamentales. Aquellos gobernantes o funcionarios que hayan lesionado al pueblo con sus acciones, deberán ser enjuiciados con todas las garantías de la ley: sus crímenes no prescribirán. Que la deuda del IPAB y el FOBAPROA, endosada injustamente al pueblo, sea pagada por los bienes confiscados a los defraudadores.

3. LA REFUNDACIÓN DEL ESTADO MEXICANO MEDIANTE UN CONGRESO CONSTITUYENTE. Reivindicamos la figura del Congreso Constituyente como la vía legal mas adecuada para desmantelar a la decadente república que nos rige ahora, e iniciar la transformación nacional. La Nueva Constitución será fundamento del Estado nacional, social y unitario que se establecerá bajo un régimen nacionalista. El modelo burocrático actual será sustituido por uno meritocrático. Por tanto, la función pública será ejercida por los elementos mas aptos y capaces, conforme a estricta selección. Las Instituciones del Estado funcionarán bajo criterios de eficiencia y rentabilidad, sin privilegios sindicales.

4. LA CREACIÓN DE UN SISTEMA LEGAL VERDADERAMENTE MEXICANO. Demandamos que el Derecho liberal vigente (que en realidad es una legislación extranjera, heredada del individualismo materialista del Siglo XIX) sea sustituido por leyes acordes a la voluntad cultural del pueblo, equilibrando la necesidades tecnológicas de la vida moderna con la eficacia probada de los usos y costumbres. De esta forma, el Derecho dejará de ser un mecanismo burocrático de justicia individual (como lo es en el Liberalismo), para convertirse en un medio protector de la comunidad (Derecho Comunitario). Nos pronunciamos por el desconocimiento de todo protocolo o tratado internacional contrario al interés nacional.

5. LA REORGANIZACIÓN TERRITORIAL DE LA NACIÓN MEDIANTE UNA NUEVA DIVISIÓN POLÍTICA. Concebimos a México como una nación integrada por regiones diversas y no por “Estados de una Federación”, que fueron trazados artificialmente en un mapa, e hicieron de la Nación Mexicana, un territorio fragmentado y desunido. En nombre de los habitantes de La Mixteca, La Huasteca, La Laguna, La Costa Chica, La Costa Grande y El Soconusco (entre otras regiones desprovistas de reconocimiento jurídico), nos manifestamos por que se implemente una nueva división política, diseñada en base a la geografía nacional, la historia patria y la identidad cultural de nuestros pueblos. Fuera de toda demagogia federalista, nos pronunciamos por leyes de observancia nacional que unifiquen criterios, garantizando una aplicación equitativa de la justicia en todo el país.

6. EL SANEAMIENTO DEL CONGRESO DEL LA UNIÓN. En vista de que las prácticas del Congreso de la Unión han desvirtuado el sentido de la actividad parlamentaria al permitir lujos desmedidos a los políticos profesionales, queremos que el Congreso sea sustituido por un verdadero Parlamento Ciudadano. El Nuevo Congreso será un cuerpo legislativo abierto, unicameral e incluyente, con participación de las diversas corrientes ideológicas (partidos políticos), de las fuerzas gremiales y de la sociedad civil organizada.

7. LA CONSTRUCCIÓN DE UNA DEMOCRACIA ORGÁNICA COMO ALTERNATIVA AL CIRCO ELECTORAL. Propugnamos la construcción de una democracia orgánica que inicie en los barrios, las comunidades y los municipios. Igualmente, nos manifestamos por un sistema electoral independiente que tenga al referendo, el plebiscito y la iniciativa popular como valuarte de su existencia. Los salarios de los parlamentarios y los gobernantes serán justos: sin privilegios ni fueros. El principio de la personalidad será introducido a la función gubernamental: todo funcionario será responsable de sus actos y su mandato podrá ser revocado.

8. UNA NUEVA LEY DE NACIONALIDAD. Toda persona que ostente la ciudadanía mexicana debe ser leal a la nación. Obedeciendo a este principio, demandamos que solo se conceda la nacionalidad mexicana a extranjeros que comprueben un tiempo de residencia suficiente para indicar que desean hacer su vida en el país de forma permanente, aplicándose el mismo criterio a los hijos de extranjeros nacidos en México. En cuanto a aquellas minorías etno-religiosas cuya mentalidad las haga inasimilables a la comunidad nacional, no podrán ser consideradas como miembros del pueblo independientemente de su lugar de nacimiento. Tales personas estarán sujetas a la protección que la ley otorga a todo extranjero residente en México.

9. DETENER LA INJERENCIA EXTRANJERA EN LOS ASUNTOS DE MÉXICO. Propugnamos una política de seguridad nacional orientada a la restauración de nuestra independencia política, el restablecimiento de nuestra soberanía económica y la protección de nuestros mares, islas y fronteras. Por ello, demandamos la expulsión inmediata de todo cuerpo policíaco o red de espionaje de otros países que operen en territorio mexicano. De igual forma, nos pronunciamos por la salida de México de la “Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte” (ASPAN) y solicitaremos el desconocimiento de cualquier acuerdo internacional que implique la cooperación militar de México con países intervencionistas.

10. EL FORTALECIMIENTO DE LAS FUERZAS ARMADAS NACIONALES COMO GARANTES DE LA SOBERANÍA. Reivindicamos el papel de las Fuerzas Armadas como fuerza humanitaria al servicio del pueblo y defensora de la soberanía nacional. Sostenemos que se debe enriquecer la vida militar con una formación integral en cuanto a los derechos humanos, el humanismo y la doctrina nacionalista. De manera semejante, creemos que el Servicio Militar Nacional debe reformarse para que sea una experiencia moralmente valiosa para los jóvenes. Con respecto a la industria militar, nos pronunciamos por el desconocimiento de toda patente extranjera que limite la producción de tecnología propia en México. En nombre del interés nacional, demandamos que se retire la nacionalidad mexicana a todo ciudadano mexicano que sirva en las fuerzas armadas de otros países.

11. LUCHA FRONTAL CONTRA LA DELINCUENCIA MEDIANTE UNA POLICÍA NACIONAL. En cuanto a la seguridad interna, proponemos la creación de una policía nacional bien organizada, con facultades legales bien delimitadas, y que cuente con armamento adecuado. La policía nacional deberá integrarse por los ciudadanos mas honestos e intachables, escogidos bajo la mas estricta selección e instruidos en la ética, el nacionalismo y los derechos humanos. Cualquier acto de encubrimiento o de corrupción a cargo de sus miembros, será considerado como traición. En tiempos de inseguridad, creemos que debe reglamentarse la creación de cuerpos civiles para la defensa comunitaria.

12. COMBATE AL VICIO Y LAS ADICCIONES. Creemos que la misión principal del Estado Mexicano no es evitar la salida de estupefacientes hacia otros países, sino impedir que nuestro pueblo los consuma. Por ello condenamos toda presión internacional que busque restringir la libertad de los mexicanos en su territorio nacional y repudiamos todo intento por hacer de México, un “Estado policíaco”. Ya que las adicciones destruyen el espíritu revolucionario de nuestra juventud, nos oponemos a la legalización de las drogas y promoveremos una cultura de combate a toda forma de vicio o adicción, incluyendo al alcoholismo y el tabaquismo.

13. LA REFORMA DEL SISTEMA JUDICIAL Y SUS PROCEDIMIENTOS. Más que una reforma judicial, nuestro país requiere un nuevo sistema legal (Derecho comunitario), que mejore los actuales procedimientos burocráticos del sistema judicial, con el fin de que nadie sea encarcelado sin antes haber sido encontrado culpable en un juicio. Con respecto a la pena de muerte, creemos que su uso es legítimo en casos de secuestro, homicidio, pederastía o cualquier crimen que destruya física o moralmente la vida de otro ser humano. Con respecto a los jueces, nos pronunciamos por la depuración de los tribunales, la aplicación de juicios orales y la movilidad periódica de los juzgadores.

14. LA REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA CARCELARIO Y EL FIN DE LAS ARBITRARIEDADES. Sostenemos que el sistema carcelario debe transformarse en un centro de trabajo que utilice la fuerza laboral de los reos en beneficio de sus familias,la nación y el propio. Con el fin de evitar que las prisiones sigan siendo escuelas del crimen, sostenemos que las penas carcelarias por delitos no violentos o que no hayan afectado el patrimonio de terceros, deben ser sustituidas por labor comunitaria. De igual forma, nos pronunciamos por la liberación de todo aquel mexicano que haya sido injustamente encarcelado por motivo de lucha social y defensa ecológica. Exigimos el fin de los abusos, las arbitrariedades policiales y el uso de la tortura en el sistema de justicia y en las cárceles.

15. EL RESTABLECIMIENTO DE LA SOBERANÍA ECONÓMICA DE MÉXICO. Estamos convencidos de que México cuenta con recursos naturales y humanos para salir adelante como nación independiente. Por ese motivo, somos contrarios al actual modelo neoliberal de libre comercio y a la presencia de México en organismos de la usura internacional, tales como la Organización Mundial de Comercio (WTO), el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), del Fondo Monetario Internacional (WMF) y cualquier otro organismo financiero transnacional que imponga políticas económicas contrarias a los intereses del pueblo mexicano.

16. LA CONSOLIDACIÓN DE UNA ECONOMÍA SOCIAL AL SERVICIO DEL PUEBLO. Concebimos a la Nueva Economía como una gran alianza Estado-Pueblo, lo cual implica un balance adecuado entre los intereses particulares y el bienestar colectivo. Al hablar de “economía planificada” no hablamos de un programa impuesto desde “lo alto” de la burocracia, sino de abajo hacia arriba, partiendo de las comunidades locales. Queremos un Estado que coordine a las fuerzas industriales, científicas, comerciales, agropecuarias, laborales y populares para integrarlas dentro de una gran comunidad económica.

17. EL FORTALECIMIENTO DE LA CLASE MEDIA Y EL MERCADO INTERNO. En cuanto al modelo económico, nos pronunciamos por un fortalecimiento del mercado interno que consolide a la industria nacional, reactive a la clase media y sustituya gradualmente las importaciones. Para combatir al intermediarismo, sostenemos que la distribución y comercialización de los productos debe canalizarse de acuerdo a la necesidad local, facilitando el contacto directo entre productores y consumidores. Así mismo, buscaremos la nacionalización de las grandes cadenas de tiendas transnacionales en beneficio de los pequeños artesanos, los comerciantes y los productores.

18. LA DEFENSA DE NUESTROS RECURSOS ESTRATÉGICOS Y LA SOCIALIZACIÓN DE LA GRAN INDUSTRIA. Creemos que las paraestatales deben dejar de ser “empresas del gobierno” para convertirse en verdaderas empresas de la nación. Para que esto sea una realidad, sus utilidades deben fluir hacia el pueblo mismo, con una gestión empresarial rentable, a cargo de expertos provenientes de la sociedad civil, del sector laboral y del gobierno. Medidas similares son necesarias también en la minería, las telecomunicaciones, la industria farmacéutica y el sector automotriz. Así se cumplirá con el propósito de la economía socializada, que no consiste en privatizar ni estatizar, sino en subordinar el lucro de los particulares al interés nacional. Las patentes industriales extranjeras serán suprimidas.

19. COMBATE A LA POBREZA MEDIANTE LA PRODUCCIÓN Y LA LIBRE INICIATIVA. En vez de combatir falsamente la pobreza con limosnas y paliativos (que solo han servido para crear legiones de votantes dependientes del gobierno), creemos que el Estado debe destinar recursos a la creación de infraestructura y a la expansión de servicios públicos. De igual manera, sostenemos que el sector privado debe ser solidario para con la nación, impulsando proyectos productivos, proporcionando capacitación y allegando tecnología a los sectores mas marginados, acelerando su integración dentro de la gran comunidad económica.

20. UNA REFORMA FISCAL Y MONETARIA EN BENEFICIO DE LAS MAYORÍAS. Exigimos una reforma fiscal que libere a la clase trabajadora y a los pequeños empresarios, de impuestos o trámites que desalienten la actividad económica. Por ello, buscaremos que se restablezca la figura de la suspensión de actividades y se simplifiquen los procedimientos para crear o cerrar empresas y negocios. Con el propósito de suprimir la especulación, nos pronunciamos por un régimen hacendario que evite la evasión fiscal de las grandes transnacionales y grave las operaciones de la bolsa de valores. En el plano monetario, el patrón actual (con base en el dólar) será sustituido por un patrón monetario fundamentado en el trabajo (determinado conforme a la canasta básica y los productos de uso común).

21. SUPRESIÓN DE LAS “SOCIEDADES ANÓNIMAS” Y EL FRAUDE EMPRESARIAL. Conforme al principio de la personalidad, creemos que todo empresario debe asumir la plena responsabilidad de sus actos. Por tanto, buscaremos que se suprima la figura legal de la “sociedad anónima” y que tales sociedades se transformen en sociedades personales. Así mismo, estamos convencidos de que no habrá paz verdadera mientras no exista justicia con respecto a la estafa, el despojo, el fraude y la corrupción. Por ello, debido a que el llamado “crimen de cuello blanco” sirve de sustento para los demás crímenes, demandamos sanciones implacables contra el acaparamiento, la corrupción y la especulación.

22. LA LUCHA CONTRA LA USURA Y EL ENDEUDAMIENTO. La obligación primaria de todo ciudadano es trabajar de forma honesta y productiva para bien de la comunidad. Con el objeto de combatir a los especuladores y los agiotistas, demandamos que se prohiba la compra-venta de deudas y se combata toda práctica que genere ganancias sin trabajo legítimo. El Estado y sus instituciones no deben contraer deudas irresponsablemente. Toda obra pública deberá ser respaldada por la emisión de bonos fiscales garantizados con el producto de las obras mismas y no mediante préstamos gravosos. Nos pronunciamos por la derogación inmediata de la Ley del IMSS promulgada en 1997, que quita a los trabajadores jóvenes el derecho a una pensión digna.

23. LA NACIONALIZACIÓN DE LA BANCA Y LA CREACIÓN DE UN SISTEMA FINANCIERO LIBRE DE INTERÉS. En vista de que muchas familias mexicanas son despojadas por entidades financieras usureras que trafican con sus bienes, somos partidarios de la nacionalización de la banca, las AFORES y las instituciones crediticias. Dicha nacionalización no necesariamente desembocará en una estatización sino en la creación de una banca mixta, de responsabilidad compartida entre el Estado y los inversionistas. La meta es pasar de un esquema financiero usurario, a uno libre de interés, que devuelva al crédito su función social, la cual consiste en otorgar financiamiento a empresas y ciudadanos.

24. HACER DE MÉXICO UNA PATRIA VERDE. Exigimos una política ambiental que reduzca la dependencia petrolera, restableciendo el sistema ferroviario mexicano, desregulando el uso de combustibles renovables y alentando la inversión privada en rubros como el reciclaje, la reforestación y la limpieza de espacios públicos. De igual manera, nos pronunciamos por leyes mas estrictas en materia ambiental, que se apliquen verdaderamente, por medio de una policía ecológica que tenga facultad legal para combatir la tala clandestina, el abuso animal y la contaminación de las grandes fábricas.

25. LA REACTIVACIÓN DEL CAMPO MEXICANO. Lucharemos por hacer del campo un centro de alta tecnología, con empresas agrícolas que generen empleos y atraigan inversiones. El criterio principal de la reforma agraria, será el compromiso de los agricultores para trabajar sus tierras, ya sea directa o indirectamente, e independientemente de su forma de explotación. Tanto la pequeña propiedad como el ejido y la tierra comunal pueden ser medios adecuados si se garantiza su viabilidad económica. Todo productor tendrá derecho a asesoría y apoyo. Después de una moratoria razonable, aquellas tierras que sean mal administradas, abandonadas, o sirvan para fines delictivos serán adjudicadas a otros propietarios.

26. LA AUTOSUFICIENCIA ALIMENTARIA DE MÉXICO. El actual modelo de mercado mundial capitalista ha convertido a México en un país que compra (de forma masiva) alimentos que bien podrían producirse en nuestro suelo. Por tanto, demandamos una reducción escalonada de las importaciones alimenticias, un combate al acaparamiento, la prohibición de los alimentos transgénicos y la suspensión de todo acuerdo comercial que sea lesivo para la soberanía nacional.

27. LA CREACIÓN DE UN ESTADO DE TRABAJADORES CON PLENOS DERECHOS Y LIBERTAD SINDICAL. Exigimos la fijación de un salario mínimo que cubra las necesidades de los trabajadores: con jornadas de trabajo, periodos vacacionales y derechos laborales equivalentes a los que existen en los países desarrollados. Así mismo, demandamos mecanismos eficientes para que ningún patrono evada el pago de prestaciones y el reparto de utilidades. Buscaremos la plena libertad sindical, el fin de las cláusulas de exclusión, la prohibición de los liderazgos vitalicios y que todo sindicato esté obligado a rendir cuentas a sus agremiados.

28. LA SOLIDARIDAD NACIONAL COMO PRINCIPIO DE CONVIVENCIA. Toda relación laboral será regida por el principio de la solidaridad nacional, el cual obliga al Estado y a los patronos, a crear condiciones dignas para los trabajadores. De igual forma, creemos que el Estado debe abrir canales de negociación ante organizaciones populares, para atender los problemas que se presenten. Así mismo, nos declaramos a favor de la plena libertad de expresión y reivindicamos el derecho de los grupos sociales a manifestarse: siempre que no se atente contra el tránsito, la vida cotidiana, la propiedad, la moral o la economía nacional.

29. LA EXPANSIÓN DEL SECTOR SALUD PARA BIEN DEL PUEBLO. Exigimos la modernización administrativa de la seguridad social para acabar con el burocratismo, las filas interminables, el mal servicio y las licitaciones oscuras en la compra de insumos farmacéuticos. Con respecto a los hospitales, estamos convencidos de que el sistema privado de salud (que se ha convertido en una fuente de lucro desmedido) cuenta con los medios requeridos para complementar los servicios de consulta externa, sin costo alguno para los derechohabientes del IMSS y el ISSSTE. Por tanto, somos partidarios de un pacto nacional que incorpore al sistema privado de salud a la red de seguridad social, canalizando los ahorros hacia una mejor infraestructura de especialidades y el mantenimiento del sistema de pensiones.

30. UNA POLÍTICA SUSTENTABLE DE ASENTAMIENTOS HUMANOS. Al ser las grandes urbes un foco de hacinamiento y deshumanización, demandamos una política de urbanización que acabe con el actual “apartheid” inmobiliario, creando pueblos y colonias rurales autosustentables. De esta forma resurgirán las raíces culturales, se promoverá la integración familiar y se protegerá al entorno ecológico. Con respecto a la Ciudad de México, símbolo de la grandeza mexica y novohispana, es necesario que sea restaurada como ciudad lacustre, en la medida de que las posibilidades prácticas lo permitan.

31. HACER REALIDAD EL DERECHO DEL PUEBLO A LA VIVIENDA DIGNA. Condenamos el negocio inmoral de los especuladores inmobiliarios, que destinan viviendas minúsculas a los trabajadores, para que ellos las paguen a precios exorbitantes, haciendo impagables sus deudas. Sostenemos que en la economía libre de interés, el crédito hipotecario debe ser una sociedad compartida entre el trabajador y la institución crediticia. Ya que el derecho a la propiedad entraña obligaciones para los propietarios, lucharemos por la expropiación de fincas abandonadas y terrenos baldíos. El comercio de bienes adjudicados estará a cargo de una institución ciudadana nacional y no de especuladores inmobiliarios.

32. LA REIVINDICACIÓN DE LA MUJER Y LA FAMILIA. Somos partidarios de una cultura social donde hombres y mujeres compartan su responsabilidad en la familia y la sociedad con equidad, sin machismo retrógrada ni feminismo revanchista. Por ello, nos pronunciamos en contra de toda “cuota” parlamentaria o laboral por cuestiones de género. Exigimos que se castigue eficazmente la violencia de género y que se respete el derecho de la mujer a la instrucción pública. En ese tono, sostenemos que la carga de trabajo de las madres de familia deberá mitigarse por medio de jornadas laborales que les permitan (a ellas y sus cónyuges) compartir el cuidado de los hijos. En cuanto a la custodia y la patria potestad de los menores, consideramos que ambos padres deben tener iguales derechos.

33. LA DEFENSA DE LA VIDA MEDIANTE UNA CULTURA SEXUAL ÉTICA Y RESPONSABLE. Rechazamos la legalización generalizada del aborto, símbolo de la deshumanización, la promiscuidad y el egoísmo de la sociedad capitalista. Proponemos, como alternativa, mecanismos que impongan a los hombres el reconocimiento de la paternidad de sus hijos y la creación de un sistema eficaz de adopciones que otorgue un futuro digno a nuestros huérfanos. Con respecto a la sexualidad, estamos a favor de una cultura sexual sana, ética y sin mojigatería. Si bien reivindicamos el concepto natural del matrimonio entre el hombre y la mujer, sostenemos que el ejercicio personal de la sexualidad, corresponde al ámbito de la vida privada.

34. UN USO HUMANITARIO Y ÉTICO DE LA GENÉTICA. Consideramos que los avances en materia de ciencia y genética, deben ser respaldados por leyes actualizadas, que encaucen estas tecnologías hacia la curación de enfermedades, la regeneración de órganos y la erradicación de males hereditarios. En este sentido, nos oponemos a toda práctica científica que tenga fines viles o contrarios a la ética, tales como la clonación o la creación de híbridos genéticamente manipulados, entre otras.

35. LA NACIONALIZACIÓN EDUCATIVA DEL PUEBLO CONFORME AL CONCEPTO DEL “HOMBRE NUEVO”. La Resurrección Nacional solo será posible a través de hombres y mujeres conscientes, dignos de ser llamados mexicanos, y que encarnen la grandeza de nuestras raíces. Por tanto, repudiamos el modelo educativo moderno, que deshumaniza a las masas y las convierte en legiones de consumidores al servicio del capitalismo. En su lugar, lucharemos por implantar un modelo que enaltezca los valores familiares, la historia patria y el respeto a la naturaleza, desterrando el egoísmo y el derrotismo. Queremos un orden nacional que promueva el acceso de las clases populares, los indígenas, los discapacitados y de todo grupo vulnerable, a la instrucción, la alta cultura, la música y las artes.

36. LA REESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO MEXICANO. Exigimos instrucción obligatoria y gratuita para todos los mexicanos hasta la mayoría de edad, con programas de estudio enriquecidos con la enseñanza de contabilidad familiar, la administración de pequeños negocios, los oficios manuales y las necesidades de la vida práctica. Conforme al principio de socialización, demandamos que la educación privada sea incorporada al sistema público de educación, mediante bonos educativos. En todos los casos, la tarea magisterial solo podrá ser impartida por los mejores profesores, en base a estricta selección. Todo privilegio sindical será suprimido.

37. LA DESPOLITIZACIÓN DE NUESTRAS UNIVERSIDADES. Para asegurar la gratuidad de la educación superior, nos pronunciamos por la despolitización de las universidades públicas y el fin de todo privilegio estudiantil, laboral o sindical. Con el fin de allegar oportunidades a los mas pobres y evitar el desarraigo de los jóvenes, sostenemos que las universidades públicas de la provincia deben otorgar preferencia a estudiantes que hayan cursado la mayoría de sus estudios anteriores en ese lugar. Igualmente, sostenemos que toda institución educativa debe proporcionar educación de calidad y estar bajo estricta supervisión, con el fin de que no proliferen las escuelas-negocio.

38. EJERCER NUESTRA SOBERANÍA EN MATERIA DE LIBERTAD RELIGIOSA. Sostenemos que el Estado debe tratar a las confesiones religiosas en función de su importancia histórica y su contribución a la identidad de nuestro pueblo. Por tanto, nos oponemos al uso de la religión con fines de lucro y reivindicamos la sana separación entre la religión y el poder público. Para salvaguardar la libertad religiosa, buscaremos que se regulen las operaciones financieras de los movimientos religiosos, limitando la actividad de aquellas sectas que promuevan el odio contra la patria.

39. LA RECONCILIACIÓN CON EL MÉXICO INDÍGENA. Exigimos la promoción de una sana consciencia nacional que revalorice nuestras raíces y destruya los complejos que limitan el desarrollo de nuestro pueblo. Somos partidarios de un esfuerzo educativo que estandarice al náhuatl y a las lenguas indígenas principales, con el fin de facilitar su enseñanza y conseguir que mas mexicanos (indígenas o no indígenas) puedan aprenderlas y amarlas. Legitimamos el reconocimiento de nuestros pueblos originarios como guardianes del ecosistema y de sus comunidades, en el marco de la nación mexicana. De igual manera, buscaremos que sean liberados de los cacicazgos, del sectarismo religioso y de la falsa política.

40. LA DEFENSA DEL NOMBRE DE MÉXICO EN EL DEPORTE. Ya que la mala forma física es causa de burlas y complejos en los niños, la práctica de la cultura física debe ser obligatoria en todas las esferas de la vida nacional, con especial énfasis en los niños y jóvenes débiles o con problemas de peso. Conscientes de que el deporte no solo es una fuente de salud sino un medio de cohesión social, exigimos organismos deportivos dirigidos por administradores expertos, que trabajen conforme a metas. Para evitar que corporaciones privadas lucren con el nombre de nuestro país, exigimos que se regule el uso comercial del nombre de México en los representativos deportivos. De igual forma, se limitará la presencia de extranjeros en las ligas deportivas.

41. UNA POLÍTICA EXTERIOR DIGNA, QUE PONGA EN ALTO EL NOMBRE DE MÉXICO. Queremos que México recupere su liderazgo diplomático mediante representantes dignos, que transmitan la solidaridad de los mexicanos para con los pueblos oprimidos del mundo (sea cual sea su raza o religión). Por tanto, exigimos que se modifique la actual política exterior pro-occidental al servicio del intervencionismo militar estadounidense y la globalización neo-colonialista. Con el propósito de combatir el racismo anti-mexicano y afianzar la raíces de nuestros emigrados, promoveremos la creación de Centros Culturales Mexicanos, a través de las embajadas mexicanas en el extranjero.

42. LA DIFUSIÓN DEL TURISMO Y DE UNA BUENA IMAGEN DE MÉXICO ANTE EL MUNDO. Demandamos la adopción de una política turística que encauce los beneficios de la ocupación hotelera y el consumo turístico, hacia la población, con el fin de que esos ingresos no sean sacados del país por las cadenas transnacionales. De igual forma, queremos medidas que brinden seguridad a los visitantes que viajan por el territorio nacional e impulsen la difusión de una imagen positiva de México ante el mundo.

43. MEDIOS DE COMUNICACIÓN VERDADERAMENTE MEXICANOS. Somos contrarios a la vulgaridad, la pornografía, la decadencia social, la violencia, la corrosión cultural del arte y la presentación de la mujer como un objeto sexual en los medios de comunicación. Por eso, exigimos que se impulsen formas sanas de entretenimiento. Repudiamos el adoctrinamiento mediático que potencias extranjeras y minorías anti-nacionales ejercen contra la nación a través de la manipulación informativa. Por esa razón, nos pronunciamos por la democratización de la labor periodística, exigimos el fin de los monopolios y demandamos la creación de medios de comunicación verdaderamente mexicanos.

44. LA RESTAURACIÓN DE LA UNIDAD POLÍTICA CON AMÉRICA CENTRAL. Creemos que Iberoamérica debe consolidarse como un bloque independiente, capaz de convertirse en una verdadera alternativa frente a la globalización neo-colonialista. Por ese motivo, nos solidarizamos con la lucha diplomática de Argentina ante el asunto de las Islas Malvinas, y la de Guatemala en relación a Belice. De acuerdo al principio que establece que “los pueblos de una misma sangre deben pertenecer a una patria común”, impulsaremos la restauración de la unidad política con América Central, para que volvamos todos a ser una sola patria.

45. LA TOTAL REUNIFICACIÓN DE NUESTRA PATRIA. Demandamos una política exterior activa en la defensa de los intereses de nuestros connacionales. Con respecto a los Tratados de Guadalupe Hidalgo, es por dignidad nacional que los territorios cedidos a Estados Unidos en 1848, sean listados a futuro en nuestra Carta Magna como regiones históricas de la nación bajo ocupación. Conforme al principio de la libre determinación de los pueblos, lucharemos de forma pacífica y conforme al derecho internacional, por la reunificación de nuestra patria en sus fronteras históricas (tal como fueron reconocidas al momento de nuestra independencia).

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