“El nacionalismo describe la sensación y el sentimiento de pertenecer a un grupo o a una nación de manera integral. Sólo así se puede entender el origen del mandato popular y su transformación en ideología. Permite también entender la función de los próceres y padres de la patria.”
Declaración de Principios del Partido de la Sociedad Nacionalista, 2000.
Una investigación de Juan C. López Lee.
Las elecciones del 2000 fueron las más libres de nuestra historia. En efecto, no había tantos obstáculos para construir partidos políticos. El INE, al mando de José Woldenberg, era una institución verdaderamente ciudadana. Por desgracia, algunos actores políticos de entonces abusaron de esas libertades. Buscaron lucrar con la política y es gracias a ellos que al día de hoy, tenemos un sistema electoral cerrado a los ciudadanos.
Fue en medio de tales acusaciones de “negocio familiar” como desapareció el Partido de la Sociedad Nacionalista, que pese a conservar su registro en el 2000, no sobrevivió a las elecciones intermedias.
Por como se ven las cosas, el partido era un proyecto a cargo de individuos con ambiciones de tipo privado que encomendaron la parte ideológica a personas con más formación, quizás nacionalistas reales, que le dieron al partido algo de identidad. Como veremos, el error de los dirigentes fue no haber conservado esa alianza, con los sectores verdaderamente nacionalistas que los asesoraron inicialmente.
Al igual que los verdaderos nacionalistas, el partido afirmaba defender los intereses de la clase media. Hablaba de “proseguir la obra de los héroes nacionales y la solidaridad nacional”. Es decir la unión de los mexicanos para resolver nuestros problemas. Si bien no había referencias a Juárez, el partido afirmaba fidelidad al espíritu de la Constitución de 1917 sin romper en modo alguno con la ideología oficial del régimen.
Su logotipo, de color morado, llevaba un mapa de la República Mexicana como símbolo de la solidaridad nacional, la fuerza de unión de los mexicanos. El triángulo o pirámide representaba la acción de la energía, de la fuerza, la sabiduría, y la solidez de la identidad nacional. Las siete barras de la pirámide aludían a valores éticos. Su lema, evocando a Vicente Guerrero, era “La Patria es primero.”
“Como verdaderos intérpretes del mandato popular, es pues, la definición de valor y de sistema de valores, la que nos da la conceptualización del “nacionalismo”, permitiéndonos entender y distinguir claramente los valores nacionales y su diferenciación con los símbolos nacionales.”
Declaración de Principios del Partido de la Sociedad Nacionalista, 2000.
Pese a algunas referencias ideológicas interesantes, las acusaciones contra el partido no se hicieron esperar. Los medios revelaron que tanto la esposa como las hermanas y otros familiares de Gustavo Riojas Santana, formaban parte de la “estructura” -pagada con dinero del erario público– del partido.
En su corta existencia, el partido fue multado innumerables veces por la autoridad electoral. En su momento, el propio representante del PSN en la Ciudad de México, denunció en medios que Gustavo Riojas realizaba operaciones de acarreo. Aparentemente, los dirigentes no quisieron compartir el poder con los pocos cuadros idealistas que apoyaron al partido en sus inicios.
Pero en dado caso, fueron los líderes del PRD y Cuauhtémoc Cárdenas, quienes aceptaron una alianza electoral con membretes que no tenían una fuerza real, permitiendo que estos partidos conservaran sus registros, pese a no merecerlo. Fue así como Movimiento Ciudadano, entonces llamado “Convergencia” terminó consolidándose.
Aún así, se debe rescatar el hecho de que el partido, al usar el apelativo de nacionalista, logró atraer candidatos con buenas convicciones en diversos municipios de México.
Una derecha nacionalista y opuesta al neoliberalismo
Otro punto a resaltar es que este ha sido el único partido político de la etapa democrática de México que se ha ostentado públicamente como un partido de derecha.
Teóricamente, el partido representaba a la derecha pero defendía la independencia y la soberanía del país frente a las privatizaciones. Era una derecha que denunciaba abiertamente el neoliberalismo como modelo económico y exigía la renegociación del Tratado De Libre Comercio con Estados Unidos.
El idealismo de algunos cuadros se hizo visible cuando en la toma de protesta de Cuauhtémoc Cárdenas en el año 2000, el partido movilizó contingentes que llenaron el aforo con banderas moradas, conforme a los colores del partido.
Cabe señalar que Gustavo Riojas Santana había sido miembro del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, partido afín al régimen que abandonó brevemente su alianza con el PRI para acoger a Cuauhtemoc Cárdenas en 1988. Tras reconocer a Salinas, el PARM quedó desacreditado y un grupo de dirigentes se escindió para conformar el grupo que después registraría el PSN.
Es importante mencionar también, que la familia Riojas estaba relacionada con la esposa de Luis Donaldo Colosio. Y además, en aquellas elecciones no solo hubo un partido que abiertamente se proclamó nacionalista. También participó un movimiento lejanamente emparentado con el sinarquismo, que fue el PAS.
Como conclusión, es increíble que los dirigentes del PSN dieran tanta importancia a sus negocios personales. Con el PSN, se perdió una oportunidad para integrar a colosistas y nacionalistas en un proyecto serio en una época donde ser nacionalista no era motivo de ostracismo.