En la narrativa de los neoconservadores y libertarios sudamericanos, es bastante común encontrar alusiones al conservadurismo del régimen de Putin en temas como el aborto, el feminismo o el movimiento LGBT, que en Rusia son severamente rechazados.
Sin embargo, a diferencia de los neoconservadores, independientemente de nuestra postura en torno a la Guerra de Ucrania, los nacionalistas deberíamos preguntarnos sí verdaderamente Rusia ha colaborado en la promoción y defensa de los valores tradicionales en las naciones occidentales e iberoamericanas.
El hecho de que los neoconservadores e influencers argentinos apoyen a Rusia no quiere decir qué se opongan verdaderamente al expansionismo de Estados Unidos.
Más bien, se oponen a Biden y apoyan a Trump. Su postura es igualmente entreguista, pues aspiran a un orden internacional dirigido por un Estados Unidos más conservador pero igualmente hegemónico.
Russia Today y TikTok: “progres” entre los “progres”
El debilitamiento de occidente y la feminización de su sociedad favorece indirectamente a poderes como China, que no tienen más ideología que el dinero. De ahí que TikTok, su portal más trascendente, sea una plataforma a favor del feminismo y del movimiento LGBTI que no se permiten en China. Estas cosas debilitan a las sociedades occidentales y eso les conviene a ellos.

Russia Today, en su versión inglesa promovía una imagen positiva acerca de Donald Trump y una postura conservadora con respecto a la vida y los valores. Sin embargo la versión española y latinoamericana de ese portal estatal ruso, presentaba a Trump como un racista a la vez que difunde en sus notas periodísticas el avance del feminismo y del movimiento gay latinoamericano.
Russia Today y el supremacismo europeo
El oficialismo del portal ruso se hace patente si verificamos sus contenidos en torno al México prehispánico, donde podemos encontrar las típicas cantaletas del supremacismo europeo que caricaturizan a las culturas precolombinas con el típico reduccionismo del caníbal saca-corazones.
En esta coyuntura debemos ser críticos. Debemos defender el nacionalismo y plantar cara a los neoconservadores argentinos, que avalan un vasallaje velado frente a Estados Unidos.
De entrada, los medios rusos jamás han dado voz a los nacionalistas iberoamericanos pero si a las feministas, al movimiento LGBTI y a otras fuerzas disolventes.