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Política

La democracia pierde legitimidad ante la carestía.

La actividad legislativa ha respondido mas que nunca a agendas progresistas liberales que no necesariamente promueven el bien común. Mas aún, buscan el adoctrinamiento en el marxismo cultural, acelerando la erosión del tejido social mexicano con su consecuente deterioro del bienestar nacional.

Demandar el ejercicio de la actividad legislativa conforme a una agenda de orden ciudadano que demarque prioridades, necesidades y beneficios sociales de toda propuesta es no sólo urgente y necesario sino imperante.

Sobre todo porque nos han vendido este modelo democrático como la gran panacea que garantiza la posibilidad de que todos seamos tomados en cuenta, cuando la realidad es que esta democracia pierde legitimidad y utilidad práctica a pasos agigantados.

Tarde o temprano será necesario reemplazar a todo funcionario público que no tenga como jefe máximo a quien le eligió y que no tenga como fin ulterior la búsqueda de un beneficio para la nación y sus hijos.

Además de dudar de las intenciones y lealtades de los representantes en el Congreso de la Union con respecto a su papel legislativo, conocemos las condiciones cada vez más apremiantes que se viven en el IMSS y los antivalores que corroen el medio laboral empeorando la crisis.

Pese a la poca solidaridad del sector privado, existe un sector empresarial verdaderamente preocupado por el bienestar de sus empleados y el desarrollo nacional.

De igual forma, el trabajador proactivo y responsable se codea con aquel que aprovecha cuanta situación se le presente para no trabajar, orientando su esfuerzo hacia el cobro de ayudas para complementar sus ingresos y sentirse mejor remunerado.

Es imperativo que trabajadores ejemplares y líderes destacados se pongan al frente de la acción laboral y legislativa frente a quienes amenazan

Sea como sea, es el trabajador mexicano el que mantiene un país funcionando y es lamentable observar que prácticamente nadie le valora como el motor incansable de la nación ni procura por su bienestar.

El tema de las pensiones, es un claro ejemplo de ello.

En la existencia y el compromiso de mexicanos que aman a su patria y sus connacionales descansa nuestra esperanza. La calidad de nuestros militantes será determinante a la hora de defender nuestra perspectiva.

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