Por Alan Montalvo, Delegado en Baja California
Nosotros como seres humanos hemos creado varias armas en toda nuestra historia, desde una simple piedra afilada, hasta la llamada bomba nuclear del Zar en la Unión Soviética. Incluso en la época actual tenemos misiles balísticos capaces de destruir ciudades enteras, pero nada de esto se debe a pura casualidad, sino a una llave maestra que muchos de nosotros tenemos al alcance desde que nacemos, y me refiero a “la mente”.
La Mente: una herramienta para la autoliberación.
La mente siempre ha sido el instrumento por excelencia de nuestras vidas, tanto en las tareas más simples como en las más complejas. De hecho, muchas personas en la historia la han usado para perseguir fines egoístas o para manipular a las masas sin ánimo de transformar la sociedad. Muchos líderes usan esa gran arma para crear armas secundarias. Los citados misiles balísticos, que países imperialistas con grandes avances en el armamento poseen, son un buen ejemplo.
Nosotros los mexicanos, invertimos mucho el ingenio para lograr nuestras metas. Nada nos hace inferiores a otros sino el hecho de que no hemos pulido esta sofisticada arma que todos tenemos en nuestro pensamiento ni la cuidamos como las demás potencias lo han hecho.
México y la mente humana
En estos últimos años, los grandes engranajes de la legislación mexicana han usado está gran arma para adormecer a sus propios seguidores, usando las palabras adecuadas para apelar a sus instintos más bajos.
Estoy seguro que muchos utilizan otros métodos, pero todas estas tácticas de control social son producto de la mente humana. Y si hubiésemos aprendido a pulir esta gran “arma” con la que uno mismo nace desde pequeños, bien podríamos hacer una diferencia.
No estaríamos engrosando las filas del “fanatismo” irracional al estilo de los llamados “peje-zombies”, los extremistas en Afganistán, los neo anarquistas de las calles o el autoproclamado Estado Islámico de Irak y Siria, etc.
Para poder usarla de una manera adecuada necesitamos un cambio, necesitamos que alguien que utilice esta “gran arma” para revelar la verdad, para concientizar a los demás, para dirigir a otros hacia un bien común.
Sabemos que muchos ya la están utilizando en contra de aquellos que la han secuestrado para su propio beneficio egoísta y es por eso que también podemos hacer algo.
La unidad hace la fuerza.
Delgado Montalvo Alan David
Delegado nacionalista de Baja California
FRENTE NACIONALISTA DE MÉXICO
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