Conforme a la historia oficial, el gobierno de Manuel Avila Camacho declaró la guerra a las potencias del eje a consecuencia del hundimiento de barcos mexicanos por submarinos alemanes entre 1941 y 1942.
Sin embargo y pese que las fuentes oficiales atribuyen a los alemanes del hundimiento de los barcos, el gobierno mexicano no envió contingente alguno a Europa para enfrentar a los nazis, que en teoría merecían la respuesta bélica ante el ataque.
Por el contrario, el Escuadrón 201 fue enviado para pelear contra los japoneses en las Filipinas, país que décadas atrás había sido ocupado por Estados Unidos en una campaña para segregar a esta nación asiática del mundo hispanoamericano al que pertenecía. 1
Y es aquí donde inclusive la historia oficialista se vuelve nebulosa. Los buques hundidos en 1941 no eran mexicanos. En realidad, se trataba de barcos italianos que el gobierno de Avila Camacho incautó de manera arbitraria a sus dueños bajo el concepto de “derecho de angaria”. 2
El hecho de que las potencias del Eje no respondieran a la nota diplomática de protesta por el hundimiento de los barcos, se prestó después a especulaciones sobre estos hechos.
El Gral. Lázaro Cárdenas, es hoy recordado como el Presidente que expropió a las compañías petroleras europeas poco antes de la Segunda Guerra Mundial, ante el temor internacional de que estas pudieran caer en manos de las potencias del Eje.
Sin embargo, bien merece ser reconocido como el comandante militar que se opuso a que el gobierno avilacamachista entregara Baja California a los yanquis para la instalación de bases militares. 3
También es tiempo de reconocer que haber incrustado a connacionales entre los genocidas de Hiroshima y Nagasaki no contribuyó de manera significativa al esfuerzo bélico aliado. 4
Dicho sea de paso, los cardenistas rechazaron también las presiones soviéticas y norteamericanas, que desde antes demandaban una postura mas firme del gobierno en favor a su causa una vez que los alemanes habían atacado la URSS y los japoneses, Pearl Harbor.
La participación simbolica de Mexico en la guerra, si bien benefició parcialmente la economía nacional con el programa “bracero”, también salvó a un régimen tan odiado por los mexicanos de su tiempo como odiaban los rusos al gobierno soviético de entonces.
Bajo el estandarte del “panamericanismo”, la participación de México en el esfuerzo bélico sirvió para que los estadounidenses solaparan en nuestro país una forma de gobierno que no estuvieron dispuestos a tolerar en Guatemala, Cuba, Chile o Nicaragua.
Los pilotos del Escuadrón 201 es un justo ejemplo de talento mexicano y capacidad de combate pero no puede considerársele en modo alguno como símbolo de nacionalismo ni de grandeza nacional.
1. Filipinas, Puerto Rico, Guam y Cuba habían sido parte del Imperio Español hasta 1898 en que Estados Unidos los ocupó militarmente. En Filipinas, los ocupantes yanquis se comportaron brutalmente frente a la población local. La idea era rompe todo lazo de Filipinas con el mundo hispanoamericano.
2. El Faja de Oro, por ejemplo, fue construido en 1914 por la compañía Andrew Weir para ser comprado en 1937 por la Barbagelata de Italia. Fue incautado abusivamente en abril de 1941 en Tampico por el gobierno mexicano encubriendo un operativo marítimo para enviar petróleo a Estados Unidos.
3. Avila Camacho nombro a Cardenas Secretario de la Defensa Nacional en 1942 y al Gral. Francisco J. Mugica Gobernador de Baja California. Ellos se opusieron a cualquier colaboración militar con los Estados Unidos en territorio nacional.
4. Los cubanos, que declararon la guerra a Alemania desde el ataque a Pearl Harbor, tuvieron una destacada participación en el campo de batalla. Ellos hundieron al submarino alemán U-176, gesta que hoy es aún conmemorada en la isla.